04 Ago Síndrome de la vida ocupada
Olvidos y falta de concentración son síntomas cada vez más comunes en nuestra sociedad producto del Síndrome de la vida ocupada
Cada vez es más común, lo olvidamos todo. No recuerdas dónde aparcaste el coche, olvidas una cita importante que planeaste, pierdes las llaves, etc. A todos nos suenan estas situaciones y cada vez más. Nuestro estilo de vida, y la creciente sobrecarga de tareas fomentan la aparición de las mismas. Nos volvemos más olvidadizos, perdemos cosas, nos cuesta concentrarnos, etc. Esta dolencia ya tiene nombre y es: Síndrome de la vida ocupada. En EEUU y Europa se multiplican los casos entre profesionales jóvenes y no tan jóvenes.
Un grupo de investigadores de un centro de estudios de Glasgow (CPS Research) así lo bautizó. Este síndrome se identifica por el aumento de olvidos y la falta de concentración. Síntomas que aparecen cada vez más entre jóvenes profesionales pasados de estrés y sobrecargados de información.
Tratamiento para el síndrome de vida ocupada
Actualmente, existen dos tipos de tratamiento para este síndrome: psicofármacos o cambio de estilo de vida. Respecto al primer tratamiento, no podemos ayudaros. Sin embargo, sí traemos una serie de consejos para la segunda opción:
- Reorganízate: trata de salir del caos mental en el que vives. No pretendas hacer más actividades de las posibles. Realiza una lista de prioridades y evita sobrecargarte.
- Descansa: encuentra espacios de “nada”, en ocasiones es necesario refugiarse en ratos de paz y tranquilidad.
- Cuida tu alimentación: una dieta a base de frutas y verduras aporta más energía al organismo y predispone a estar de mejor ánimo.
- Presta atención a tu descanso: es importante tener una conducta adecuada de sueño. Así, es preciso dormir al menos 7 horas para que el sueño repare un día agotador.
- Respeta tu horario: al finalizar la jornada laboral apaga el teléfono y evita revisar el email. Puesto que la carga emocional y psicológica de estar siempre alerta genera altos niveles de estrés que afectan a la salud y vínculos personales.
- Realiza ejercicio físico: al menos 3 veces a la semana. Esto ayudad a liberar tensión acumulada y genera endorfinas. Además, es muy recomendable para la salud.
- No te aísles: cuando vivimos tan ocupados lo primero que solemos cancelar son los eventos sociales. Encuentros con amigos, cine, etc. pasan a un segundo plano. ¡No lo permitas! Tu semana debe tener espacios de socialización y placer.
- Dedícate tiempo: emplea tiempo para tu cuidado personal, físico y psíquico.
- Cuida tu vida sexual: dale espacio, contacta con el placer físico.
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